Colores para la memoria

En los muros del Cementerio de Palmira, el arte se convirtió en un acto de resistencia y dignidad. Comparecientes Firmantes de Paz y de la Fuerza Pública, unidos en el camino de los Trabajos Obras Acciones y Actividades con sentido Reparador/Restaurador – TOAR, dimos vida a un mural que honra a quienes aún esperan ser encontrados, a quienes nos hacen falta.

Cada trazo, cada color, es un susurro de memoria, un llamado a la verdad y a la búsqueda incansable para que puedan volver a casa. Porque nadie debería ser olvidado, porque la paz también se construye recordando.

Este es un homenaje a las y los desaparecidos, a sus familias, a la esperanza incansable de encontrarles.

¡Todas las personas merecen ser buscadas y encontradas!