¡Jhon Jairo “Chipaco” ha vuelto a casa!

¡Jhon Jairo “Chipaco” ha vuelto a casa!

“Hoy puedo decir que mi hermano vuelve a casa.”

Después de 24 años de incertidumbre y búsqueda incansable, Ana Rosa pudo cumplir la promesa que le hizo a su hermano Jhon Jairo Jacanamijoy: encontrarlo y traerlo de regreso. En Puerto Caicedo (Putumayo), se realizó la entrega digna de su cuerpo gracias al trabajo conjunto de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Corporación Humanitaria Reencuentros.

Jhon Jairo desapareció en el año 2000, a los 18 años, cuando ingresó a las FARC -EP. Desde que salió de casa, u hermana nunca dejó de buscarlo. La investigación humanitaria y los aportes hechos por las y los Firmantes de Paz, arrojó que él perdió la vida en 2010 en medio de acciones del conflicto armado en el municipio de San Miguel, en Putumayo.

El cuerpo de Jhon Jairo fue recuperado en diciembre de 2024 en el cementerio Serafín de Bogotá, un lugar que hoy cuenta con medida cautelar de la JEP por ser posible sitio de inhumación de personas desaparecidas durante el conflicto armado. Allí lo condujeron las pistas que Ana entregó a la UBPD y las muestras genéticas que aportó con la esperanza intacta, material genérico que contribuyó a su plena identificación.

En este reencuentro fue fundamental la participación de Yuri Andrea Gómez, firmante del Acuerdo de Paz e integrante de la Corporación Humanitaria Reencuentros. Desde su voz, la familia biológica pudo reconstruir la historia de Jhon Jairo, a quienes cariñosamente llamábamos en nuestra familia social ‘Ever Chipaco’.

«Chipaco era un hombre muy valioso, muy aportante y convencido. Si bien hoy es un día triste y doloroso, también es muy importante para toda su familia, pues aunque este reencuentro no fue en vida, si le permite a su familia descansar de este angustioso dolor» Narró Yuri. Su testimonio permitió resignificar su memoria y llenar de humanidad este doloroso pero valioso momento.

El camino hacia la paz también se teje con cada reencuentro. Hoy, Ana Rosa sonríe en medio del dolor, su sonrisa es el alivio que siente de saber que su hermano ha vuelto. 

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