Un paso más en la búsqueda de la verdad y la memoria.
En el Cañón del Micay, en el departamento del Cauca, seis cuerpos han sido recuperados en una labor humanitaria y extrajudicial que honra la memoria de quienes fueron arrancados de sus familias. Cuatro de ellos pertenecían al pueblo indígena Nasa y dos a comunidades afrodescendientes del Pacífico colombiano.
Esta misión, llevada a cabo por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (@ubpdcolombia), no habría sido posible sin el compromiso de las comunidades, líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz.
En un territorio históricamente marcado por el conflicto, ingresar para buscar a los desaparecidos ha requerido un trabajo profundo de diálogo y confianza con las comunidades.
El cañón del río Micay, está conformado por los municipios de El Tambo, Argelia y López de Micay, ha sido epicentro de disputa entre diferentes grupos armados estatales y no estatales, presentes en el conflicto armado del suroccidente del país, que continua activo, lo que dificulta aún más la búsqueda.
Nuestra Coordinadora para la región Occidente María Lucelly Urbano, contó acerca de esta búsqueda, “Estamos realizando un trabajo muy importante con la Unidad de Búsqueda teniendo en cuenta el plan de trabajo del Valle del Patía y del Macizo Colombiano. En este contexto hemos logrado, con varios de los firmantes y con personas que hicieron parte de las antiguas FARC, obtener información y trabajo de memoria para lograr recuperaciones en el municipio de Argelia”.
Estás acciones ayudan a demostrar que la construcción de paz se sostiene en la voluntad y el esfuerzo colectivo. En cementerios veredales y campos abiertos, donde la guerra dejó huellas de dolor, hoy la esperanza renace en forma de respuestas para las familias que siguen esperando.
Cada cuerpo recuperado es un nombre que puede ser devuelto a la historia, un duelo que puede comenzar a ser sanado.
📷: Cortesía Comunicaciones GITT Cauca de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.